Yo nunca pedí el timón de mi barco. Naufragio sería una palabra absurda para nombrar esta fiesta de errores. Estoy riéndome en el pasto, (con el pasto largo)
Este es el lugar donde aprendía a ser fantasma
Podría yo deambular día y noche por el mismo pasillo sin que nadie lo notara, acá todos deambulan, todos son fantasmas, se atraviezan, se funden y desfundan. Acá el sol es un adorno cromático y el frío una virtud dolorosa, un sonido de cañerías, la presión en la sien de una mano helada y sin piel, la que llaman sofía, a ella, la que impone un velo entre todas estas sombras y a la vez la que avienta sus voces a eternos diálogos descentrados y oblicuos.
Sin embargo soy injusta, no soy yo la que habla sino este dolor en la sien y este frío que pulsa su propia tinta.
Este también es el lugar en el que dos ojos... un día...








NO no no, no dije nada
no te busco porque me dolés

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