ahora que el centro de la tierra 
se quebró
acá adentro
ya no busco más respuestas
ni paradas de ómnibus
busco
ladridos de perro
tornillos, clips, música de lápices
y el llanto
guardado en los bolsillos
de la gente
las tizas
los crayones
mezclados en el ir y venir
con los clavos y las pelusas
busco aire
en el aire
y agua
en todas las cosas
veo timbres
en las flores
veo rayas, arañas, pantalones
y todo se mueve
diciéndo basta
veo el ruido
en las manos que saludan
y el polvo
que cabalga en las palabras
hago silencio
de a gritos
hago huecos
para darte la bienvenida
hago fiestas
sobre tu mesa y desmiento
toda la verdad de este dolor
tan convincente y prismático
en el que nace el poema
al que te invito