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Pasos para curar a un esqueje de ciruelo recién cortado (II)
- Emprender un viaje en capucha
- Llorar hasta llenar una regadera
- Regarse los pies y las manos hasta que estén hidratadas las nervaduras
- Abandonarse al sol, ir trágándolo de a poco
- Regalarle a un gato la cabeza todo lo que le pueda entretener la cabeza al gato
- Sonreir al verdulero que te da de mala gana un cajón para el lumbricario, sonreirle un largo rato.
- Tejer una bufanda amarilla
- Levantar los pies en cada paso (pueden ocurrir graves tropezones)
- Al anochecer ponerse un buzo, una campera, y un montgomery
- Nota: puede ocurrir que se asome ocasionalmente una hebra de lana celeste del bolsillo del montgomery, este sería para los flecos.
- Atarse y desatarse porque sí los cordones varias veces
- Convencerse con firmeza de que todo lo puesto es suficiente para sacar de una vez el frío del cuerpo
- Tomarse un colectivo de dos horas y no abrir nunca los ojos
- Procurar que el esqueje no pierda calor ni humedad soplando de tanto en tanto por los orificios de su globo aislante
- Pulir la sinceridad, altamente veraz y contradictoria en estos casos
- Evitar que caiga el esqueje al bajar del viaje, se desparrame el sustrato (50% humus, 50% perlita) caigan sobre el mismo las miradas de los apenados viajantes
- Detenerse más de la cuenta en pequeños detalles innecesarios
2 comentarios:
amé la lista.
sabelo.
el sifón es la clave.
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